jueves, 25 de octubre de 2007

Agua de molino en la bañera

Me resulta higiénico acordarme de ti cuando voy a ducharme y, una vez dentro de la bañera, comienzo a pegar las cortinas de plástico con el agua a chorro contra los azulejos, como tú me contaste que hacías también. Entonces cada vez que me ducho me acuerdo de ti, desnuda, y veo tu espalda por encima de tu hombro mientras te aplastas contra mí, mojados, y el agua se desliza por tu columna vertebral que vertebra mi ánimo bajo el agua.
Esta tarea cotidiana es un poco culpable de que siga acordándome de ti, aunque no quiero quitarme mérito, yo soy el más culpable de todos, pero sería antihigiénico que dejara de sanearme por no recordarte, y sucio por la parte que me toca. Entonces te imagino pegando las cortinas de plástico contra los azulejos con el agua a chorro, y estás desnuda, y el agua corre por tu columna, y por tu extremo más femenino, y mi columna se moja sola, sin ánimo. Quién me frotará la espalda como lo hacías tú.
Me gustaba verte con los ojos cerrados y escupiendo el agua que se filtraba por tu piel enjabonada, más me gustaba deslizar mis manos por tu cintura suave por el gel de ducha, que recuerdo que olía muy bien, eso creaba ambiente, ambiente de baño.
Y acercarte a mi toda llena de espuma, eso sí era higiénico, aunque si nos hubieran visto los inspectores de sanidad no sé que hubiera sido de nosotros, porque yo no tenía carnet de manipulador de alimentos, pero te amasaba y luego te comía; nos libraba la espuma de toda sanción.
Nos escapábamos de nuestros abrazos, ya se sabe la espuma; casi éramos peces, ya se sabe los peces qué difíciles de coger con las manos, pero sin mucho esfuerzo nos aferrábamos el uno al otro, ven aquí no te resbales.
Y claro, tanta espuma y tanto roce acababa en la cama, y lo mojábamos todo, quién quiere toallas y albornoces cuando hay sábanas de seda donde frotarse, el uno contra el otro. Quién tiene sed cuando bebe de tu melena.
Y luego un cigarro. Por eso me acuerdo de ti cuando veo mi paquete de tabaco sobre la mesilla de noche. Un día de estos voy a dejar de fumar.
Todo esto recuerdo cuando me ducho, y eso que sólo compartimos las cortinas de la bañera una vez. Qué recuerdas TÚ.


GRANADA 16 Junio ‘03

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pude verlo...
Cada palabra...

Antonio Alonso dijo...

Que agradable tu comentario, quién eres agradable anónimo?